INGREDIENTES:
- 1 Kg. de Mejillones o Clóchinas
- 1 Limón
- Hojas de Laurel
- Clavo en especia
- 3 Dientes de ajo
- Aceite
ELABORACIÓN:
En primer lugar cogeremos los mejillones y procederemos a limpiarlos, normalmente vienen ya más o menos limpios pero siempre tienen alguna lapa o queda algún bigotillo, entonces con la ayuda de un cuchillo lo quitaremos, y los pondremos en un escurridor, cuando los tengamos limpios los pondremos bajo del grifo y los lavaremos bien, los mejillones que cuando los limpiemos veamos que están abiertos esos los desechamos puesto que no estarían buenos, ya lavados los pondremos en una cazuela, seguidamente cogeremos el limón, lo partimos y le introducimos sobre la pulpa los clavos, eso ponemos al gusto, y colocamos los dos trozos de limón con los clavos junto con los mejillones en la cazuela, a continuación cogeremos los ajos, los pelamos, lavamos y colocamos en la cazuela junto con lo demás, y hacemos lo propio con 3 ó 4 hojitas de laurel, ahora ya por último echamos un chorrito de aceite
y tapamos la cazuela y llevamos al fuego, y los tendremos de 6-10 minutos dependiendo del tamaño de los mejillones, veréis como se van abriendo (eso quiere decir que ya estarán cocinados)
no hay que echar sal puesto que los mejillones ya están lo suficientemente salados, los mejillones que pasado este tiempo no se abran habrá que desecharlos puesto que no estarán en buen estado, ahora ya solo quedará servir en una fuente y degustarlos, es una receta muy sencilla y muy rica, espero que os guste