INGREDIENTES:
- 500 gr. de almendra con piel
- 500 gr. de azúcar
- 3 Huevos L
- Ralladura de un limón
- Canela en polvo (opcional)
ELABORACIÓN:
En primer lugar cogeremos la almendra y la procederemos a moler,
bien con la picadora, batidora de vaso, molinillo de café, lo que tengáis en casa, una vez tengamos la almendra molida la colocamos en un bol,
a continuación incorporaremos el azúcar y mezclamos bien con la almendra,
ahora cogeremos un rallador y procedemos a rallar el limón e incorporamos junto con los demás ingredientes y mezclamos bien (también podéis echar ahora la canela en polvo, media cucharadita),
ahora procederemos a incorporar los huevos, los incorporamos de uno en uno es importante para que no se nos haga la masa blanda y a la hora de hornear se nos queden aplastados como si fueran galletas, incorporaremos el primero y mezclaremos,
luego incorporáis el segundo y volvéis a mezclar y a lo mejor no hace falta el tercero porque la masa ya esta bien, no tiene que quedar una masa pastosa, si veis que hace falta incorporar el tercer huevo mi consejo es que lo batáis en un cuenco a parte y incorporéis una cucharada, mezcláis y si veis que hace falta más pues otra cucharada pero no lo pongáis todo porque seguramente se os haga muy blanda la masa y luego cuando metáis las bolitas en el horno se espachurran, a continuación cogeremos y haremos bolitas con la masa dándoles al final un poco forma de montañita (el tamaño ya es a gusto del consumidor, pero no las hagáis muy grandes porque sino a la hora de hornear se pueden quedar crudas por dentro y quemadas por fuera), bueno una vez hechas las ponemos en la bandeja del horno, colocamos papel de hornear y las colocamos separadas para que no se nos peguen entre sí,
ahora ya pasamos a meterlas al horno que habremos puesto a calentar previamente a 170º durante aproximadamente 15-20 minutos hasta que se doren, importante mirar de vez en cuando para que no se nos quemen por la parte de debajo porque el tiempo dependerá de la potencia de cada horno, una vez estén las sacaremos del horno y las ponemos en una rejilla para que se enfríen, cuando estén frías las podéis conservar en un bol con tapa para que no se hagan blandas, ahora ya sólo queda degustarlas en estás fechas navideñas puesto que son típicas para estas fechas, espero que os gusten
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