INGREDIENTES:
- 2 Huevos
- 200 ml. de leche (yo he puesto semi y sin lactosa)
- 4 Mandarinas
- Ralladura de las mandarinas
- 35 gr. de azúcar
- 12 gr. de harina de maíz (maizena)
- 1/4 de cuchara de jengibre en polvo
- 1 cucharada sopera de esencia de vainilla líquida
ELABORACIÓN:
En primer lugar lavaremos las mandarinas,
una vez lavadas las secamos y procederemos a rallarlas con la ayuda de un rallador, y reservamos la ralladura,
a continuación las partimos por la mitad y con la ayuda de un exprimidor les sacamos todo el zumo que tengan y reservamos también,
ahora cogeremos un bol y cogeremos los huevos los cascamos y separamos las yemas de las claras, lo que vamos a utilizar son las yemas, (las claras las guardáis en la nevera para una tortilla, por ejemplo) y echamos las yemas en el bol, también añadimos el azúcar y procedemos a mezclar con la ayuda de unas varillas,
cuando esté bien mezclado reservamos,
a continuación cogeremos un cazo y ponemos la leche (reservaremos medio vaso para disolver la maizena), el zumo, la ralladura de las mandarinas, los huevos con el azúcar, el jengibre, y la vainilla líquida, removemos todo con las varillas para que se mezcle y vamos a cocerlo al baño María, (ponemos una cazuela hasta la mitad más o menos de agua y dentro de esa cazuela ponemos nuestro cazo), y ponemos a fuego medio removiendo para que no se nos cuajen las yemas de huevo por el calor durante 10 minutos,
una vez pase este tiempo sacaremos el cazo y colaremos con la ayuda de un colador y así quitamos la ralladura pues ya habrá cogido el sabor, ahora una vez colado ponemos otra vez al fuego (al baño María) y añadiremos el medio vaso de leche con la maizena ya diluida en él (habremos echado la maizena en la leche y mezclada con una cucharilla hasta que se diluya por completo), y removemos ya sin parar durante otros 10 minutos aproximadamente o hasta que veamos que vaya espesando la mezcla,
una vez veamos que ha espesado sacaremos del fuego y pondremos un cuencos de cristal, barro, etc... y colocaremos la mezcla dentro de cada cuenco y dejaremos reposando para que enfríe,
una vez frías podemos echarle un poquito de azúcar por encima y quemarlo con la ayuda de un soplete, y ya sólo nos queda llevarlo a la nevera para que se enfríen, y pasadas 2 horas mínimo ya podremos servirlas para un delicioso postre, se pueden decorar con lo que queráis (azúcar quemado como lo he hecho yo, con canela molida, o como más os guste), espero que las probéis